Ayer necesitaba crema acida para cocinar. En el supermercado no encontré la crema ácida, sino una estantería con al menos cien variantes de yogurt. Cuando le pregunté una vendedora mi vio muy raro – como si hubiera pedido una cabeza de cabra sangrando – y me preguntó “¿Qué quieres?”. Le pregunté otra persona y recibí casi la misma reacción. Por fin la tercera persona pudo ayudarme – pero la crema acida salía muy caro. Evidentemente no es un hábito en Chile cocinar con crema acida.
Me encantan las diferencias en las culturas. Porque me hacen estar creativo. La creatividad siempre nace cuando no podemos solucionar una situación con lo que sabemos.
Me recuerdo como busqué la levadura fresca en Francia. Porque hablo solo poco francés y definitivamente no he sabido como se dice una palabra tan especial en francés busqué una caja de Pizza y pregunté una vendedora por todos los ingredientes que yo no conocía. Por fin encontré la levadura seca, pero cuando apunté al refrigerador preguntando recibí la misma reacción como en el supermercado ayer.
¡Qué lindo el mundo es así! El mundo de hoy está muy conectado. Podemos enviar mensajes o el texto completo de un libro de un punto del mundo al otro lado en un secundo. Hoy tenemos medios de la comunicación mejor de la historia, podemos viajar de un continente al otro en menos de un día. Pero todavía somos tan distintos. Pero en mi opinión no es algo para lamentar. Y no es que una cultura sea mejor o menor. Cuando encuentró una situación así me recuerda que hay otras vistas al mundo. Me recuerda que mi opinión no es la única – y no tiene que ser necesariamente la correcta o la opinión más apta para responder a una situación. Por eso en cada una de esas situaciones puedo aprender.
Por otro lado, necesitamos más situaciones así. Necesitamos más gente que viaje solo por el mundo, para aprender de otras culturas y entender ellos. Si desarrollamos un entendimiento de otras culturas podemos entender que los otros son nuestros hermanos. ¡Pero quedémonos con respeto y no intentemos cambiar los otros o adaptarnos a ellos! ¡El mundo de mañana necesita las diferencias para quedar como una opción por nuestros hijos a aprender la creatividad también!
En el supermercado ayer en el fin compré un yogurt natural porque salió mucho más barato y encontré casi el mismo sabor en mi comida. Y aprendí otra unidad de la vida.
